Lucha de clase

Comienza el gran recorte de gasto público para financiar las operaciones de «rescate» de la banca y las grandes empresas del último año. El déficit público pasó del 3,8% del PIB en 2008 al 11’2% del 2009. Ahora el objetivo del Gobierno del PSOE es recortar 50.000 millones de euros del gasto público en tres años para reducir el déficit al 3% en 2013. El 22 de marzo el Gobierno y las Comunidades Autónomas llegaban a un acuerdo que compromete a estas a reducir su parte, 10.000 millones de euros. Aunque faltan por concretar medidas y cifras, el recorte supone una ofensiva sobre las pensiones y la sanidad, rebajas de sueldos y plantillas de funcionarios, aumento del IVA... o sea las mismas recetas que está aplicando ya el gobierno griego y que han provocado tres huelgas generales. La reducción del gasto público es equivalente a la que ha decidido Grecia en el mismo periodo (bajar del 12 al 3%). Por ello, el estado español como otros de la UE, tiene la mirada puesta en Grecia, laboratorio para ver cómo se hace pagar la crisis a los trabajadores/as y qué la capacidad de resistencia demuestran. Es en función de la aplicación de estas medidas que la Unión Europea y el FMI que son los dos avalistas del plan de austeridad griego, irán asegurando las líneas de financiación. La Unión Europea se muestra claramente como la Europa del capital.

En la revista que os presentamos encontraréis la declaración conjunta del Comité de Enlace Internacional que formamos con el partido turco Frente Obrero, porque la lucha de la clase obrera griega es vital por todos los trabajadores/as de Europa. Ellos actúan con un plan que unifica al FMI, la UE, los Gobiernos europeos y la patronal, y es preciso contraponerle un frente común de los trabajadores y trabajadoras. Es preciso desarrollar toda la solidaridad para derrotar el plan de austeridad del Gobierno del «socialista» Papandreu. Si hoy se para en Grecia mañana podrá ser derrotado en el estado español.

Pero hay otro ejemplo de cómo parar la ofensiva del capital financiero. En Islandia la política de privatización de la banca, añadida a la crisis y a la nacionalización de las pérdidas, convirtió una deuda impagable en un problema de estado. El Parlamento y el Gobierno intentaron imponer el pago de la deuda a la población, pero ésta lo rechazó en un referéndum con más del 90% de los votos.

El centro de esta segunda etapa de la crisis capitalista es quién ha pagar la factura de la primera etapa. Ellos quieren cargarla sobre los trabajadores/as. Nosotros respondemos que la crisis la pague quién la ha provocado: los capitalistas. Con Grecia de trasfondo se vuelve en poner en el centro el debate de la huelga general. CCOO y UGT se niegan en concretar la lucha para defender pensiones y salarios. A su izquierda CGT y otros sindicatos sí hablan de huelga general pero, sin la capacidad para convocarla, tampoco han avanzado un plan para construir un movimiento desde la base que imponga a CCOO y UGT la convocatoria de la huelga. Poner las bases para dar un paso adelante en este movimiento por la huelga general e impulsar una campaña de exigencia a las direcciones sindicales de la convocatoria son dos tareas imprescindibles.

El problema de la huelga general se combina con el de la necesidad de dar un marco político diferente a los partidos parlamentarios como un punto de encuentro de trabajadores/as y jóvenes en lucha. En este sentido Lucha Internacionalista ha venido defendiendo desde hace años la conformación de plataformas de organizaciones a la izquierda de PSOE e IU. A las últimas elecciones al Parlamento europeo participamos a Iniciativa Internacionalista. Pensemos que fue un paso adelante, pero pese a todos los esfuerzos no tuvo continuidad. Ahora Revolta Global ante las elecciones al Parlamento de Catalunya del otoño ha propuesto impulsar una candidatura de la izquierda. Lucha Internacionalista comparte esta idea y responde positivamente.

LI (LIT-CI)