Struggles in Ecuador - Affrontements en Equateur - En français - In English
4 July 2012, 16:56
Miles de trabajadores ecuatorianos marcharon hoy por las calles de Quito en conmemoración del Día Internacional del Trabajo y en desafío al Gobierno del presidente Rafael Correa, a quien critican por despidos en el sector público y por su política petrolera y minera.
Por contra, miles de personas también se movilizaron en apoyo al Gobierno de Correa en la misma zona central de la capital ecuatoriana, aunque no se produjeron choques.
Ambos sectores, identificados con las izquierdas, marcharon con horas de diferencia y por recorridos distintos vigilados celosamente por fuertes cordones de policías que impidieron el encuentro de las dos movilizaciones.
La primera en ponerse en marcha fue la de los trabajadores opuestos al Gobierno, apoyados por dirigentes indígenas y otros sectores sociales y políticos de izquierdas que llamaron, incesantemente, a defender la estabilidad laboral.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, dijo que la movilización busca unir a la “verdadera izquierda” y “al pueblo” contra el modelo de Gobierno aplicado por Correa, al que calificó de “neoliberal”, apelativo que es rechazado por el mandatario.
“Este Primero de Mayo es por la unidad, por la reivindicación de los ecuatorianos, por no dejarnos dividir, porque el pueblo ecuatoriano necesita trabajo, necesita paz”, señaló Tatamuez en un discurso ante los trabajadores.
El líder sindical también exigió al Gobierno trabajar por “una reforma agraria integral” y por la derogación de un decreto del Ejecutivo que facilita el despido indemnizado de los empleados públicos.
Asimismo, dijo que la movilización organizada por el Gobierno aparentemente busca la división del sindicalismo, pero remarcó que el afán de las organizaciones obreras “no es competir” con los oficialistas.
Queremos, añadió Tatamuez, “defender la patria, la Constitución, la dignidad y la estabilidad” laboral.
A su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, aseguró que su presencia en la marcha de los trabajadores es un síntoma de la “unidad popular” y la crítica contra “la política neoliberal” de Correa.
Cholango pidió a sus compatriotas oponerse a las políticas mineras y petroleras que ha implementado el Gobierno, sobre todo a aquellas que, según dijo, buscan “entregar los recursos naturales del país a compañías trasnacionales”.
En marzo pasado, la Conaie, que es la organización social más importante del país, también efectuó una gran movilización de sus bases en Quito en rechazo a la política minera del Gobierno.
En esa ocasión, el oficialismo también organizó una marcha paralela en respaldo a la gestión del presidente Correa.
“Es el mismo formato” de respuesta el que ha dado hoy el Gobierno ante la movilización de los trabajadores, añadió Cholango, quien anticipó que el presidente Correa hace mal en minimizar las movilizaciones de indígenas y trabajadores.
Las decenas de miles de trabajadores que marcharon por calles del centro colonial de Quito concluyeron la movilización en la plaza de San Francisco, donde los dirigentes sindicales pronunciaron varios discursos, la mayoría en defensa de la estabilidad laboral y mejoras salariales.
Cerca de allí, en la Plaza de la Independencia, situada frente al palacio del Gobierno, se congregó la marcha del oficialismo que concluyó con un discurso de Correa.
Allí, el mandatario justificó los despidos indemnizados en el sector público, medida a la que calificó de “dolorosa” pero “necesaria” para “defender el bien común” y mejorar el servicio que brinda el Estado a los ciudadanos.
Atacó a dirigentes sindicales opuestos a su gestión y remarcó que en su movilización también participaron sindicatos que le apoyan. “Estamos con el sindicalismo” pero “no con los abusos” de ciertos dirigentes, exclamó.
También hizo un llamamiento a los sindicalistas a “conversar” sobre asuntos de interés común, pues dijo que con ese sector “es más lo que nos une que lo que nos desune”.
Miles de trabajadores ecuatorianos marcharon hoy por las calles de Quito en conmemoración del Día Internacional del Trabajo y en desafío al Gobierno del presidente Rafael Correa, a quien critican por despidos en el sector público y por su política petrolera y minera.
Por contra, miles de personas también se movilizaron en apoyo al Gobierno de Correa en la misma zona central de la capital ecuatoriana, aunque no se produjeron choques.
Ambos sectores, identificados con las izquierdas, marcharon con horas de diferencia y por recorridos distintos vigilados celosamente por fuertes cordones de policías que impidieron el encuentro de las dos movilizaciones.
La primera en ponerse en marcha fue la de los trabajadores opuestos al Gobierno, apoyados por dirigentes indígenas y otros sectores sociales y políticos de izquierdas que llamaron, incesantemente, a defender la estabilidad laboral.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, dijo que la movilización busca unir a la “verdadera izquierda” y “al pueblo” contra el modelo de Gobierno aplicado por Correa, al que calificó de “neoliberal”, apelativo que es rechazado por el mandatario.
“Este Primero de Mayo es por la unidad, por la reivindicación de los ecuatorianos, por no dejarnos dividir, porque el pueblo ecuatoriano necesita trabajo, necesita paz”, señaló Tatamuez en un discurso ante los trabajadores.
El líder sindical también exigió al Gobierno trabajar por “una reforma agraria integral” y por la derogación de un decreto del Ejecutivo que facilita el despido indemnizado de los empleados públicos.
Asimismo, dijo que la movilización organizada por el Gobierno aparentemente busca la división del sindicalismo, pero remarcó que el afán de las organizaciones obreras “no es competir” con los oficialistas.
Queremos, añadió Tatamuez, “defender la patria, la Constitución, la dignidad y la estabilidad” laboral.
A su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, aseguró que su presencia en la marcha de los trabajadores es un síntoma de la “unidad popular” y la crítica contra “la política neoliberal” de Correa.
Cholango pidió a sus compatriotas oponerse a las políticas mineras y petroleras que ha implementado el Gobierno, sobre todo a aquellas que, según dijo, buscan “entregar los recursos naturales del país a compañías trasnacionales”.
En marzo pasado, la Conaie, que es la organización social más importante del país, también efectuó una gran movilización de sus bases en Quito en rechazo a la política minera del Gobierno.
En esa ocasión, el oficialismo también organizó una marcha paralela en respaldo a la gestión del presidente Correa.
“Es el mismo formato” de respuesta el que ha dado hoy el Gobierno ante la movilización de los trabajadores, añadió Cholango, quien anticipó que el presidente Correa hace mal en minimizar las movilizaciones de indígenas y trabajadores.
Las decenas de miles de trabajadores que marcharon por calles del centro colonial de Quito concluyeron la movilización en la plaza de San Francisco, donde los dirigentes sindicales pronunciaron varios discursos, la mayoría en defensa de la estabilidad laboral y mejoras salariales.
Cerca de allí, en la Plaza de la Independencia, situada frente al palacio del Gobierno, se congregó la marcha del oficialismo que concluyó con un discurso de Correa.
Allí, el mandatario justificó los despidos indemnizados en el sector público, medida a la que calificó de “dolorosa” pero “necesaria” para “defender el bien común” y mejorar el servicio que brinda el Estado a los ciudadanos.
Atacó a dirigentes sindicales opuestos a su gestión y remarcó que en su movilización también participaron sindicatos que le apoyan. “Estamos con el sindicalismo” pero “no con los abusos” de ciertos dirigentes, exclamó.
También hizo un llamamiento a los sindicalistas a “conversar” sobre asuntos de interés común, pues dijo que con ese sector “es más lo que nos une que lo que nos desune”.